La enfermedad de Lyme es la infección más común transmitida por las garrapatas, puedes infectarte por la picadura de una garrapata de patas negras, también conocida como garrapata de venado. Es más probable que contraigas la enfermedad de Lyme si vives o pasas tiempo en áreas cubiertas de hierba o zonas densamente boscosas, donde habitan estas garrapatas portadoras. Es importante tomar precauciones cuando sabemos que nos encontramos en un área infestada por garrapatas.
Síntomas
Los signos y síntomas de la enfermedad de Lyme varían. Suelen aparecer en etapas y pueden superponerse entre ellas.
Primero, una pequeña protuberancia roja, similar a una picadura de mosquito a menudo aparece en el sitio de la picadura de una garrapata. Sin embargo, los signos y síntomas pueden aparecer hasta un mes después de haberte infectado.
Erupción
De 3 a 30 días después de una picadura de garrapata infectada, puede aparecer un área roja que a veces tiene un color más claro en el centro, formando un patrón parecido a la forma de una diana. El sarpullido se expande lentamente durante días y puede extenderse 30 cm de ancho. Por lo general, no produce picazón ni dolor, pero es probable que se sienta caliente al tacto.
La erupción es una característica distintiva de la enfermedad de Lyme, aunque no todas las personas llegan a tenerla. Algunas personas desarrollan esta erupción en otras partes de su cuerpo.
Otros síntomas son fiebre, escalofríos, fatiga, dolores corporales, dolor de cabeza, rigidez del cuello e inflamación de los ganglios linfáticos.
Síntomas Posteriores
Si la enfermedad no se trata, pueden aparecer nuevos síntomas en las semanas y meses siguientes. Estos incluyen:
- Más erupción.
- Dolor en las articulaciones.
- Problemas neurológicos (meningitis, parálisis de Bell).
- Entumecimiento o debilidad en las extremidades y alteración del movimiento muscular.
Síntomas menos comunes
- Problemas cardiacos, como latidos irregulares.
- Inflamación ocular.
- Inflamación del hígado.
- Fatiga severa.
Diagnóstico
Muchos signos y síntomas de la enfermedad de Lyme se encuentran con frecuencia en otras afecciones, por lo que el diagnóstico puede ser difícil. Además, las garrapatas que transmiten la enfermedad también pueden ser portadoras y transmisoras de otras enfermedades.
Tratamiento
El tratamiento Lyme se lleva a cabo con antibióticos. Mientras más pronto se comience el tratamiento, más pronta será la recuperación.
- Antibióticos orales: Estos son el tratamiento estándar para la enfermedad de Lyme en etapa temprana. Se receta doxiciclina para adultos y niños mayores de años, o amoxicilina o cefuroxima para adultos, niños más pequeños y mujeres embarazadas o en período de lactancia.
El ciclo de antibióticos es de 14 a 21 días, pero algunos estudios sugieren que los ciclos de 10 a 14 días son igual de efectivos.
- Antibióticos intravenosos: Si la enfermedad afecta al sistema nervioso central, puede que tu médico te recomiende un tratamiento con antibióticos intravenosos durante 14 a 28 días. Esto es eficaz para eliminar la infección, aunque puede tomarte algún tiempo recuperarte de los síntomas. Los antibióticos intravenosos pueden causar varios efectos secundarios como: recuento más bajo de los glóbulos blancos, diarrea leve o severa e infección con otros organismos resistentes a los antibióticos no relacionados con Lyme.
Después del tratamiento, una pequeña cantidad de personas aún sigue presentando síntomas como dolores musculares y fatiga. Se desconoce la causa de estos síntomas continuos, conocidos como síndrome posterior a la enfermedad de Lyme, y el tratamiento con más antibióticos no ayuda.
Medicina alternativa
Los antibióticos son el único tratamiento probado para la enfermedad de Lyme. Algunas personas que tienen signos y síntomas inexplicables o una enfermedad crónica pueden creer que tienen la enfermedad de Lyme incluso si no han sido diagnosticados. Existe una variedad de tratamientos alternativos a los que recurren las personas en busca de alivio pero no hay evidencia científica de que sean efectivos y en muchos casos pueden resultar perjudiciales para la salud.
Apoyo nutricional para Lyme
Lo más importa al luchar con una enfermedad es alimentar al cuerpo con lo que necesita para sanar. Algunos alimentos son beneficiosos para las personas con esta enfermedad. Por ejemplo:
- Verduras sin almidón: Tienen un alto contenido en vitaminas, fibra dietética y fitoquímicos antiinflamatorios. (Espárragos, brócoli, zanahorias, berenjenas, champiñones, pimientos y tomates).
- Carnes orgánicas: Las proteínas animales proporcionan los aminoácidos y las vitaminas necesarias, y las carnes orgánicas alimentadas con pasto tienen menos probabilidades de causar inflamación.
- Pescados: Los pescados como el salmón y el atún son una fuente rica de ácidos grasos omega-3 antiinflamatorios y también contienen antioxidantes útiles.
Prevención
La mejor manera de prevenir la enfermedad de Lyme es evitar las áreas donde viven estas garrapatas, especialmente las áreas boscosas y tupidas con pasto. Para reducir el riesgo de contraer esta enfermedad puedes tomar algunas precauciones simples:
- Cúbrete bien.
- Evita caminar entre arbustos bajos y hierba alta.
- Usa repente de insectos.
