Sabemos, por experiencia y por previo conocimiento, que los agentes, o aditivos, antimicrobianos, o antibacterianos, se encargar de eliminar, esterilizar, limpiar, desinfectar un área que necesitemos, ya sea por trabajo (se vea afectado por alguna partícula de polvo, como lo puede ser un laboratorio, para procesar muestras muy felicidad, hasta sea ser afectadas por la misma temperatura), incluso nuestro hogar, por el mero hecho de tener todo limpio, pulcro, se vea y se sienta como tal.
Hasta en las casas de estudio de toda índole, desde la educación preescolar, pasando por la inicial, primaria, bachillerato, universitaria y cualquier especialización, se ve en la obligación (indirecta, al menos viéndolo de esa forma, una semana por y para los que van a estudiar o laborar en ese centro de estudio, por la cantidad de personas dentro) de cumplir con muchos requisitos de higiene y salud.
Clasificación Según su Mecanismo de Acción
En pocas palabras, la forma en cómo elimina y ataca el microorganismo, de divide en dos grupos:
- Inhibidores de la síntesis de la pared bacteriana: atacan, cómo lo dice el nombre, la pared, o recubrimiento, de la bacteria, virus u hongo, para destruir, posteriormente su composición de ADN, lo son: betalactámicos, glucopéptidos, bacitracina, ketoconazol y clotrimazol, estos últimos, antimicóticos.
- Inhibidores de la membrana: interrumpen la estabilidad de dicha membrana citoplasmática, para mayor eficacia, estos son: polimixina, colistimetato.
Es muy importante seguir un bien planteado, ordenado y, quizá, riguroso plan de limpieza para nuestras áreas comunes y públicas, para evitar que virus no deseados estén en nuestro alrededor, con consecuencias que queremos evitar: caer enfermos.
Bien sea por una simple alergia, una gripe, o resfriado, común, hasta llegar a algo sumamente drástico que amerita una intervención médica fuerte, monitorio clínico, hospitalario, con fuertes antibióticos junto al cuidado de enfermeros y médicos atentos a la evolución del paciente.
Antimicrobiano y Antibacteriano
Para efectos de este artículo, se hace un pequeño apartado para diferenciar ente un agente y otro, no se preocupe, una gran pista nos sirve los nombres de cada agente.
A pesar de que se pueden usar como sinónimos, coloquialmente hablando, para los expertos y especialista de la materia en virus, hongos y bacterias, la diferencia radica en cómo y qué ataca cada agente, para el primer término (antimicrobiano) ayuda a retrasar y a eliminar los microorganismos tales como los hongos, los virus y las bacterias, abarca esta gran gama de “agentes” infecciosos y nocivos para el ser humano.
Para el segundo (antibacteriano) se encarga de eliminar a las bacterias, solo a estas.
Para ambos aditivos, sirven para la limpieza y protección para el ser humano, el antimicrobial agent sirve y ataca a estos microorganismos, bien sea en nuestra piel, dentro de nosotros. Depende de lo que estemos padeciendo, o queramos evitar, podemos hacer uso de uno o del otro.
Importancia
A pesar los virus, bacterias y hongos han existido mucho antes que el mismo ser humano, desde su forma más primitiva, a comienzos de su larga evolución, hemos podido convivir y sobrellevar sus efectos sobre nosotros. Así como han evolucionado la medicina, en todos los aspectos y ramas especializadas, en este apartado, el estudio de los microorganismos, la manera en que se reproducen, bajo cuáles condiciones pueden vivir, cuáles o qué sustancias le son nocivas para poder eliminarlos, a qué son resistentes, y la misma forma en cómo cada uno de ellos van evolucionando para poder resistir a estos antibióticos y antimicrobianos.
Radica la importancia de ello, de seguir realizando investigaciones, invertir tiempo y dinero para combatir estos micro seres. No es algo que ellos van a dejar de existir en este planeta tierra. Van a ir apareciendo nuevos hongos, nuevos virus y nuevas bacterias que tendrán ciertos efectos en nuestro cuerpo, puedan llegar a ser una simple enfermedad (cuando hago escribo simple, quiero decir en cómo se ataca) hasta llegar a algo muy complejo.
