En los últimos años se ha podido observar el impacto e influencia del sector tecnológico sobre la vida del ser humano, trayendo consigo innovaciones importantes para la evolución del planeta en pro de brindar cada vez más comodidad y practicidad a las generaciones de estos tiempos, sin embargo, un aspecto del cual se habla poco para su mejoría es la protección del medio ambiente.
Muchas de estas prácticas de renovación de las que las personas se benefician en la actualidad, se alejan de las formas necesarias para la preservación y conservación de la naturaleza, incorporando estrategias y métodos totalmente contraproducentes para el entorno natural donde vivimos, generando un daño en el mejor de los casos paulatino para, pero que de igual manera con el paso del tiempo se va intensificando gradualmente.
Así mismo, el crecimiento y desarrollo exponencial de los procesos industriales a través del pronunciado avance científico propició un mejor resultado en cuanto a la productividad, pero causando un daño importante al ambiente, y de igual manera, haciendo caso omiso a la regulaciones dentro de marco legal que se encargan de resguardar los espacios naturales en cada nación.
Un ejemplo claro de la degradación a nivel ambiental evidenciada desde finales del siglo pasado e inicios de este, es la agilización los procesos naturales en las cosechas a través del uso de fertilizantes y agro tóxicos, los cuales como se acaba de mencionar aceleran el tiempo de desarrollo de los sembradíos para impulsar el sector productivo agrícola.
Pero así mismo, la aplicación de tales insumos perjudica la capacidad de producción a largo plazo de la cubierta vegetal donde se disponga a realzar la siembra, siendo un beneficio más del momento que pensando a futuro. De tal manera, se puede decir que se satura la capacidad de carga natural de la superficie terrestre, lo que trae como resultado que el suelo empiece a perder gradualmente su facultad en cuanto a nutrientes para desarrollar los distintos cultivos dispuestos sobre el mismo.
De la misma forma, y acotando otra situación que también inquieta en este aspecto, son los gases emanados por los grandes consorcios industriales, los cuales, y como indicamos previamente, usa todo su potencial tecnológico para optimizar sus procesos y obtener mayor producción en menor tiempo, pero agravando considerablemente la calidad del aire.
Tal situación, se refleja en la salud de las personas, afectando a millones de seres humanos todos los años, debido al incremento de compañías de este tipo, que al comprobar las bondades económicas que esto brinda se adentran de lleno en estas áreas, dejando a un lado la posible afectación de medio donde nos desenvolvemos, perturbando el hábitat y los ecosistemas de centenares de especies de flora y fauna.
Por lo cual, se puede afirmar sin ninguna duda que este tipo de inconvenientes afectan todos los procesos de origen natural que se han desarrollado en nuestro planeta desde hace millones de años, y sin dejar atrás la nocividad que provoca en la personas que se encuentra en entornos donde la concentración de los procesos contaminantes es más pronunciada.
De tal manera se han creado organizaciones e instituciones, en concordancia con los gobiernos del mundo destinas a promover, incentivar y propiciar a las personas la protección de la todos los recursos naturales renovables que nos brinda el ambiente, desde un punto de vista orientado en nuestra perpetuación en el mismo, respetando todos y cada uno de los procesos naturales como principio elemental para mantener el equilibrio común entre todos los seres vivos que componen el mundo.
En lo referente a esto, muchos emprendimientos y negocios también se ha unido a mitigar los impactos del cambio climático, a través de la creación de productos sostenibles, donde se le dé una segunda vida útil a un material que se consideraba como un desecho, evitar la acumulación de basura, que también se puede definir como otro problema latente de esta época.
Es allí donde entra en escena oceana, una tienda que propicia la mejor disposición de los recursos plásticos, que nace con la intención de por medio de sus productos ecológicos, erradicar de los cuerpos de agua como mares y océanos el plástico que por mala disposición final de algunas personas termina alojado en estas zonas acuáticas, afectando a los seres vivos que allí se desarrollan.
