La situación habitacional que enfrentan muchos jóvenes en España, requiere repensar las políticas en esta materia, ofreciendo mayores posibilidades de accesibilidad para lograr un techo o vivienda digna.
Son las poblaciones más jóvenes, el motor e impulso de una sociedad longeva, que llama a la co-habitablidad con las familias extendidas, como garantía de permanencia en el país y forjar mejores oportunidades productivas futuras.
A pesar que el estado y la empresa privada, han diseñado políticas inclusivas, no ha sido suficiente, ya que el poder adquisitivo contribuye a la depauperación progresiva de las nuevas generaciones.
¿Hay salidas? Por supuesto que sí, el acceso a una vivienda será garantizado, en tanto exista un aparato productivo dinámico y políticas sociales impulsadoras de una vivienda digna en término de calidad y buen servicio, como lo requiere todo ciudadano.
¿Qué se entiende por una vivienda digna?
Una vivienda representa un derecho constitucional, que ha de garantizarse a todo ciudadano en los siguientes términos:
Asequibilidad: Se requiere a la posibilidad de obtención, referida al presupuesto, el cual no ha de considerar una piedra de tropiezo para alcanzar tal meta.
Habitabilidad: Se refiere a las condiciones de habitabilidad, es decir, espacios adecuados, que no promuevan el hacinamiento, que exista la libertad funcional para crear, edificar, y permanecer en las mejores condiciones de salubridad, protección contra lluvia, frío, calor, viento u otros factores externos.
Accesibilidad: Este aspecto tiene que ver con los actores sociales objeto de vulnerabilidad social, es decir, aquellas personas posiblemente excluidas del sistema formal de empleo, que por las condiciones físicas o movilidad reducida, no han de poder acceder a protocolos formales de adquisición de vivienda, nos referimos a: los niños/as, personas con discapacidad, enfermos terminales, víctimas de desastres naturales.
Ubicación: Este apartado tiene que ver con la accesibilidad a los referentes sociales colectivos como servicios públicos, lugares de empleo, transporte público adecuado, lejos de espacios peligrosos o que puedan incidir en la desviación del terreno construido.
Las opciones de vivienda de interés social, cuentan con una planificación integral de cada una de los elementos antes descritos, bajo un enfoque de mancomunidad armónica, con espacios sociales que permitan la vinculación de sus habitantes en pro del fomento de la identidad cultural y sentido de pertenencia social.
Pasos para procurar una vivienda digna
A pesar que no exista una fórmula para alcanzar la meta habitacional anhelada, hemos de plantear algunos tips que permitirán orientar su logro, partiendo de todas las variables de índole familiar, estadal y económico personal.
De esta forma, las mujeres, las familias monoparentales, los inmigrantes y pensionados, podrán emprender de acuerdo a su caso la búsqueda de este referente social colectivo que le permita disfrutar de sus derechos sociales de forma integral.
Evaluar ofertas de viviendas
Hay un refrán popular que dice “Arroparnos hasta donde nos alcance la cobija” y tal como aquí se indica, es necesario conocer no sólo las ofertas sino la capacidad de responder a esa oferta. Algunas preguntas generadoras pueden ayudarnos ¿Ha revisado cotizaciones en las Comunidades Autónomas? , ¿Ha revisado cotizaciones de la capital de algunas regiones? , ¿Se ha planteado opciones de segunda mano?, ¿Ha compartido su necesidad de lograr una vivienda a amigos y conocidos?
Éstas, entre tantas interrogantes, que puedan orientarle en el qué hacer y hacia dónde. La última interrogante podría abrirle la posibilidad de hallar un inmueble en oferta de último momento.
Sincerar disponibilidad presupuestaria
Así como el apartado anterior, tiene que ver con centrarnos en definir qué queremos éste tiene que ver con qué contamos. Es necesario que usted, pueda revisar su estabilidad laboral, posibles ahorros, capacidad de ofrecer respuesta ante cambios repentinos de las tasas de intereses (en caso de contraer un préstamo). De acuerdo a su disponibilidad real (libre del 30% de sus ganancias mensuales netas), usted, podrá direccionar su búsqueda.
Identificar activos
Si usted, cuenta con algunos activos, adquiridos con miras a poder negociar y/o vender su inmueble, deberá hacer un avalúo de los mismos, un contador podría ayudar en esta tarea. Esto le permitirá conocer que cuenta con un presupuesto para el Contrato de Arra, cancelación de la tasación o gastos en papeleos de orden público y fiscal. De esta forma, no tendrá necesidad de tocar sus ingresos mensuales para estos trámites (que requieren
Precisar respaldo familiar
Si usted, forma parte de una familia extendida o nuclear con fuentes de ingresos sólidas por parte de sus progenitores, podrá solicitar apoyo a sus familiares en dos sentidos: Estadía o permanencia mientras tramita los documentos y gestiones para la adquisición de propias vivienda y, por otra parte, si existe la posibilidad de apoyo monetario a través de sus productos ahorrados.
Comparar ofertas bancarias
Si ya ha agotado las posibilidades antes descritas y aun así, no logra disponer los recursos económicos necesarios para la adquisición de su vivienda, podrá recurrir a un Crédito Hipotecario. Para ello, se recomienda recorrer varias entidades bancarias y comparar ofrecimientos de créditos.
