Cómo desarrollar tu tercer ojo mediante la meditación

El tercer ojo

El tercer ojo es un requisito para poder hacer amarres de amor verdaderos, ya que es el que permite ver más allá de lo que las personas normales logran notar. Por eso es que todo aspirante a ser un vidente de verdad intenta desarrollar esta capacidad.

Pero ¿qué tan complicado es? ¿Cualquiera puede hacerlo? Pues, no, no es difícil; y sí, todos tenemos la posibilidad de desarrollar el tercer ojo. Aprovecha esta ocasión para descubrir cómo hacerlo a través de la meditación, si quieres alcanzar el máximo nivel de clarividencia.

Encuentra el chakra del ojo

Por si no lo tienes claro, los chakras no son más que concentraciones de energía que están distribuidas por todo el cuerpo. Cada uno está alineado con tu columna vertebral de alguna forma, así que no hay ninguno que no cuente con una función propia e irreemplazable.

Ahora bien, entre todos esos chakras hay uno que es vital para poder desarrollar el tercer ojo: el sexto. Se encuentra ubicado en la zona intermedia entre los ojos, un poco más arriba del puente nasal.

Tomando en cuenta eso, básicamente tienes que enfocarte en esa área al momento de meditar. Dirige allí toda tu concentración para que empieces a despertar el tercer ojo, a la vez que vas fortaleciendo tu clarividencia.

Busca un buen lugar

Durante la meditación, uno de los factores más imprescindibles es el ambiente en el que realizas el proceso. No cualquier sitio es apto para llevar a cabo esta práctica, puesto que algunos dificultan la concentración.

Sin embargo, ¿cómo saber cuál es el lugar más apropiado para ti? Esto solamente lo puedes descubrir tú mismo. Hay personas a las que les va mejor meditando en donde hay mucha naturaleza. Esa conexión disminuye bastante la dificultad para desarrollar el tercer ojo.

Por supuesto, puede que tu caso sea distinto. En realidad hay muchísimas opciones. Despertar este elemento de la clarividencia es igual de válido en espacios cerrados como en los abiertos. El único requisito es que la temperatura sea tolerable y que estés libre de interrupciones.

Escoge la postura ideal

La postura del cuerpo es importante para poder canalizar las energías que exige el tercer ojo. Aquí se aplica también el mismo principio de comodidad. Tienes que poder sentirte a gusto, o de lo contrario la meditación fallará.

Te recomendamos probar sentado en el suelo. Esta postura suele servir para casi todos. Simplemente coloca una o varias almohadas para que te puedas sentar sin problemas. Aunque si ves que no funciona puedes intentar con otras opciones.

Hazte con un objeto para meditar en él

Si bien muchos lo ven extraño, lo cierto es que al meditar es muy útil contar con un objeto en el que puedas concentrarte. Esto se debe a que para el cerebro es más sencillo dirigir todos los pensamientos a un mismo punto.

En ese sentido, el tercer ojo puede aparecer más pronto porque toda la energía de tu mente está concentrada, y no dispersa, como suele suceder. Existen muchísimos objetos, entre ellos las velas. Pero al final de cuentas puedes probar con cualquiera, siempre que logres concentrarte en él.

Intenta utilizar un mantra

El tercer ojo se puede abrir con mayor facilidad aún si mientras meditas utilizas un mantra. Recordemos que este último es simple y llanamente una frase que se va repitiendo durante toda la meditación.

A pesar de que la frase en sí no contiene nada espiritual, sí contribuye a reforzar la concentración. Por ese motivo muchos aspirantes a la clarividencia incluyen mantras en su búsqueda de este ojo.

Sobre el mantra que debes elegir, todo está en tu gusto. Tienes que ubicar una frase que te motive o que quieras que se asimile en tu mente. Por ejemplo, “yo voy a ser feliz cueste lo que cueste”.

Acostúmbrate a meditar

Por último, tienes que hacer de la meditación una costumbre. Tu tercer ojo no aparecerá de la nada. Mientras más realices esta práctica, más estarás acelerando su desarrollo.

Quizás al principio te cueste meditar, si se trata de una experiencia nueva. No obstante, ten paciencia. En pocas semanas verás que te sale naturalmente, y tu ojo irá apareciendo.