Cómo conseguir el aspecto de un mármol y piedra abujardados

Cuando trabaje con piedra natural, es probable que encuentre alguna variación en el acabado. Algunas pueden tener un aspecto mate, mientras que otras pueden tener un brillo o cera. Mucho de esto puede controlarse con la imprimación y el sellado, pero hay muchos otros factores que pueden influir en el aspecto del producto final. Por ejemplo, si su piedra está expuesta a productos químicos agresivos o a los aceites de la piel humana, dejará marcas en la superficie que no desaparecerán tras varias limpiezas y sellados. Sin embargo, al igual que una cuchilla bien afilada, un cuidado y mantenimiento adecuados pueden hacer que el acabado sea casi impecable. Veamos algunas de las mejores prácticas para conseguir el aspecto del mármol y la piedra abujardado:

Cuidado y mantenimiento antes del sellado

En el caso de la piedra natural, puede esperar cierta variación en el acabado. Algunas pueden tener un aspecto mate, mientras que otras pueden tener un brillo o cera. Si su piedra ha estado expuesta a productos químicos agresivos, alcoholes o aceites del cuerpo humano (como el jabón o la transpiración), dejará marcas que no desaparecerán después de varias limpiezas, pero pueden reducirse. Por eso, antes de sellar, asegúrese de limpiar a fondo la superficie con un detergente suave y alcalino. Si la piedra tiene pequeñas manchas o rozaduras, puede utilizar una goma de lápiz para “frotar” ligeramente la marca. Asegúrese siempre de limpiar bien la piedra y dejarla secar completamente antes de trabajar con ella.

Utilice el sellador adecuado

El sellador adecuado para su piedra dependerá del tipo de sellador que esté utilizando, del entorno en el que esté sellando y del acabado deseado. Por ejemplo, si su piedra está expuesta a productos químicos agresivos o a aceites del cuerpo humano (como el jabón o la transpiración), dejará marcas que no desaparecerán después de varias limpiezas, pero pueden reducirse. El mejor sellador a utilizar es un producto a base de aceite, ya que no reaccionará con la piedra en estas situaciones. Un sellador con base de agua puede causar problemas en esta situación. Otra consideración importante es el tipo de piedra que está sellando. La piedra natural como el mármol, el granito y la pizarra es porosa, por lo que necesita un sellador que no reaccione con la piedra. Un sellador que la atraviese fácilmente, como el poliuretano, no es la opción adecuada.

Técnica de lijado para un aspecto pulido

Cuando utilice compuestos abrasivos, comience siempre con una capa muy ligera y trabaje en la superficie con un papel o paño. Esto produce una capa muy fina y uniforme que no es demasiado agresiva. La piedra debe sentirse suave y no demasiado áspera al tacto. La clave para un acabado pulido es un lijado agresivo. Cuando haya conseguido el aspecto pulido deseado, es posible que prefiera utilizar un paño extrafino o de microfibra para eliminar el polvo y los residuos. El lijado agresivo es lo que crea un acabado perfecto, pero hay que dominar la técnica para poder hacerlo. Lo mejor es utilizar una lijadora eléctrica para empezar, y luego pasar a una lijadora orbital para el lijado final. Utiliza un papel de lija de grano medio de entre 180 y 220. Empiece con el grano medio y luego pase a un grano más fino si es necesario. Realice siempre un movimiento circular y manténgase siempre perpendicular a la piedra.

Pulir con un abrasivo ligero (paño de microfibra).

Si ha pulido la piedra hasta obtener un brillo intenso, puede volver a pulirla con un abrasivo ligero, como un paño de microfibra. Comience siempre con un paño limpio y seco y aplique muy poca presión. Mueva el paño con un movimiento circular y limpie suavemente la piedra. Puede volver a pulir una piedra que tenga un acabado ligeramente opaco. Es mejor utilizar un paño seco, ya que una solución de pulido podría dejar un residuo que haría que la piedra pareciera más apagada que antes.

Paso final: lijado en húmedo con papel de lija fino

Ahora que has pulido la piedra hasta conseguir un alto brillo y la has vuelto a pulir si es necesario, es el momento de volver a repasar la piedra con una lija fina. Empiece con una lija de grano medio y vaya subiendo según sea necesario. Lijar siempre en movimiento y en paralelo al grano. Coloque siempre el papel de manera que quede perpendicular al grano. Después de cada grano, limpie la piedra con un paño limpio y seco y comience de nuevo con el siguiente grano.

Conclusión

La piedra natural puede parecer una tarea desalentadora, pero con un poco de cuidado, mantenimiento y sellador, el proceso es en realidad bastante sencillo. Es importante tener en cuenta que un sellador es tan bueno como la preparación que recibe antes de la aplicación. Por lo tanto, si no tiene cuidado, puede encontrarse con una superficie prematuramente manchada o apagada. Por desgracia, el daño puede producirse rápidamente si no se tiene cuidado. Así que, cuando trabaje con piedra natural, asegúrese de tener en cuenta estas buenas prácticas para conseguir el aspecto de mármol y piedra abujardada que busca.