Invertir en un caldera, representa una de las mejores decisiones en inversión posible; no solamente porque redundará en beneficio de nuestras familias, sino porque el ahorro desde el punto de vista energético es considerable.
Es importante en todos los casos, ponerse en manos de técnicos especializados, así como proceder a realizar sus debidos mantenimientos dos veces por año o, cuando se amerite.
Conozca mucho más acerca del funcionamiento integral de las calderas y las formas para mantenerla en perfecto estado.
¿Qué es una caldera?
Es un recipiente metálico hermético, en el cual se produce vapor de agua, por medio de su calentamiento en un grado superior al del medio ambiente, gracias a la presión que ejerce internamente (superior al de la atmósfera), es posible mantener y dispensar a través de los diversos canales y/o tuberías.
Este tipo de contendores, requieren no sólo de acertada instalación, sino además de un regular mantenimiento, a fin de evitar daños mayores y de máxima inversión de hecho, existe una normativa que regula tal materia (Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los Edificios).
Características de las calderas
A detallar:
- Depósito metálico
- Emplea combustión de gas
- Brinda la opción de calefacción
- Requiere de técnicos especializados para su instalación
Tipos de calderas
Básicamente son dos. A detallar:
Atmosféricas
Se refiere a aquellos contenedores metálicos que toman el aire para producir la combustión del gas directamente del local u espacio en la cual se hallan. Este tipo de calderas, están prohibidas desde el año 2010, dada las partículas contaminantes que expulsan.
Estancas
En este tipo de calderas, se lleva a cabo el proceso de combustión de forma interna, es decir, dentro de su contenedor, el mismo, estará herméticamente sellado. A diferencia del anterior, no requiere del aire externo; en consecuencia, no absorbe el óxido de la habitación para el proceso de combustión.
Cuatro consideraciones a tomar en cuenta al adquirir una caldera
Tipo de vivienda
De acuerdo al metro cuadrado que tenga su vivienda, deberá ser la opción de caldera a elegir, es decir, no es igual una vivienda de un solo piso o tipo estudio, que una vivienda unifamiliar por ejemplo.
Tipo de combustible que se puede utilizar
Muchas viviendas cuentan con espacio suficiente para contener gasoil (no es caso de todas), en otros casos, no llegan el gas natural y limita surtir el elementos indispensable para operar una caldera.
Números de baños en la vivienda
Si usted tiene diversos baños dentro de su vivienda pero, no es todos disponen o tiene operativa la ducha, deberá orientar la búsqueda de una caldera con determinados KW. (Antes detalladas).
Tipo de calefacción
Existen dos tipos: por medio de radiadores, es decir, que el agua caliente se conduce por medio de cañerías hasta el radiador y, por el suelo radiante, se refiere a ciertos parámetros que operan como emisores de calor.
Algunas recomendaciones generales para instalar una caldera
Una caldera, no deberá contener más potencia que los sistemas de radiadores que existan en casa, esta premisa, ha de tomarse en cuenta al momento de decidir comprar una caldera.
A continuación le daremos algunas sugerencias de cálculos en vatios, para que pueda optar por la mejor:
- Una caldera con 24 KW resultaría compatible y funcional, para una vivienda de hasta 100 m2
- Para un nivel de calefacción de 24 KW y de agua caliente 28KW estará acorde un metraje de vivienda de 180 m2. Pero, si la vivienda tiene esta misma dimensión pero, cuenta con 3 baños, lo ideal sería 35KW para agua caliente y los mismos 28KW para calefacción.
Estas pequeñas pero significativas recomendaciones, usted deberá constatarlas con la etiqueta del contenedor de caldera, si se corresponde, usted, puede proceder a su compra con confianza.
Recuerde, que este tipo de trabajos, han de realizarse con personal entrenado y técnico en la materia, a fin de evitar mayores gastos y daños a tuberías y demás áreas no deseadas.
