La irrupción de la Inteligencia Artificial ha marcado un punto de inflexión ineludible en todos los sectores, siendo la educación superior uno de los más impactados. En este contexto de transformación, la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) se posiciona a la vanguardia de la innovación, impulsada por la visión de su promotor, Miguel Arrufat Pujol.
Arrufat, en su participación en el I Congreso Futuro Iberoamericano, celebrado en la Casa América, los días 30 y 31 de octubre, delineó un futuro donde la colaboración y la tecnología son los pilares de una nueva educación.
El I Congreso Futuro Iberoamericano
El I Congreso Futuro Iberoamericano fue un evento de gran calado organizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y la Fundación Encuentros del Futuro. Este evento representó la primera edición en Europa del mayor evento de divulgación científica de Latinoamérica, atrayendo a una constelación de líderes y pensadores.
Un escenario de alto nivel para el debate global
El congreso no solo abordó la educación, sino una serie de temas importantes para el futuro global como el futuro del orden mundial, la crisis democrática, el cambio climático o los neuroderechos. Por supuesto, también se trató la educación en la era de la inteligencia artificial.
La relevancia del evento se vio reforzada por la presencia de figuras de la talla de SM el Rey Felipe VI, Nadia Calviño (Presidenta del Banco Europeo de Inversiones), Josep Borrell, y el premio Nobel de Física Serge Haroche. La diversidad de temas y participantes subraya la interconexión de la educación con los grandes desafíos sociales y económicos de Iberoamérica.
Un cambio total en cinco años
En este foro, Miguel Arrufat Pujol lanzó una declaración contundente que encapsula la urgencia de la adaptación: “En cinco años la IA va a cambiar totalmente la universidad”. Esta frase no es una predicción pasiva, sino una llamada a la acción que UNIR ha adoptado como hoja de ruta.
La plataforma de innovación colaborativa que impulsa es la respuesta directa a esta inminente transformación. Busca asegurar que la universidad no solo sobreviva, sino que lidere la evolución educativa, manteniendo el rigor académico y la calidad de la enseñanza.
El impacto heterogéneo en el estudiante: el primer desafío de la IA
El primer gran impacto de la IA se manifiesta en los estudiantes, donde se observa una división en tres grupos distintos, cada uno con implicaciones pedagógicas y éticas profundas. La plataforma de innovación colaborativa de UNIR busca gestionar esta heterogeneidad para fomentar el uso ético y productivo de la tecnología.
La dependencia peligrosa y la pérdida de autonomía
El Grupo 1 de estudiantes se caracteriza por una dependencia peligrosa a la IA generativa. Este hábito debilita su autonomía de aprendizaje y perjudica el desarrollo de sus hábitos intelectuales. Al externalizar procesos cognitivos esenciales (síntesis, análisis o redacción, por ejemplo) estos estudiantes corren el riesgo de no desarrollar las competencias que definen al profesional universitario.
La estrategia de UNIR debe enfocarse en diseñar experiencias de aprendizaje que obliguen a la interacción crítica con la IA, en lugar de su mera delegación.
El aprovechamiento estratégico de la IA
En contraste, el Grupo 2 está compuesto por estudiantes con hábitos intelectuales consolidados que aprovechan la IA para llegar más lejos y más rápido. Para ellos, esta es una herramienta de amplificación de capacidades, permitiéndoles optimizar tareas rutinarias y dedicar más tiempo a la investigación profunda y a la creatividad.
La plataforma de innovación colaborativa se orienta a proporcionar las herramientas más avanzadas y los marcos éticos para maximizar su productividad sin comprometer la integridad académica.
El efecto nocivo y la revisión de la evaluación
Finalmente, el Grupo 3 utiliza la IA como un atajo para simular con el mínimo esfuerzo el logro académico. Arrufat es categórico al calificar este como un efecto que obliga a revisar los métodos de evaluación.
UNIR aborda este desafío mediante un sistema robusto para asegurar la fiabilidad de los resultados académicos y la autoría del estudiante. Redefe las tareas para que requieran la aplicación de conocimientos en contextos complejos que la IA generativa no puede resolver de forma trivial.
La plataforma de innovación: ejes de la transformación educativa
La plataforma de innovación colaborativa se materializa en una serie de estrategias interconectadas que abordan los impactos de la IA. Se centra en la personalización real del aprendizaje, la implementación de metodologías activas y el desarrollo de un sistema de aseguramiento de la calidad.
Personalización real y metodologías activas
La IA ofrece la promesa de superar la personalización superficial para alcanzar una personalización real del aprendizaje o de los itinerarios. Esto implica que el sistema educativo se adapta dinámicamente a las necesidades, ritmos y objetivos de cada estudiante, maximizando su potencial.
Para lograr esta personalización, UNIR apuesta por el empleo de metodologías activas novedosas que aprovechan la tecnología de la IA. Estas ison:
- Asistentes virtuales: herramientas de apoyo inmediato que facilitan la resolución de dudas y el seguimiento del progreso, actuando como tutores personalizados.
- Laboratorios virtuales: entornos simulados que permiten la experimentación práctica en áreas como la ingeniería o las ciencias de la salud, sin las limitaciones de los laboratorios físicos.
- Simuladores: aplicaciones que replican escenarios complejos para el desarrollo de habilidades críticas y la toma de decisiones, esenciales en la formación profesional.
Esta evolución en la experiencia de aprendizaje desafía el modelo tradicional de evaluación continua, obligando a las instituciones a repensar cómo se mide el logro académico en la Educación Superior.
El impacto en el ecosistema universitario
La plataforma de innovación colaborativa de UNIR impacta directamente en los roles del docente y del investigador, redefiniendo sus competencias y aumentando sus capacidades.
El docente como diseñador y curador
La IA exige que el docente crezca en dos competencias clave, fundamentales para el éxito de la plataforma de innovación:
El docente debe ser un diseñador de experiencias de aprendizaje, con la capacidad de aprovechar los nuevos recursos tecnológicos y las metodologías activas que la IA facilita. De hecho, muchas universidades norteamericanas ya están incorporando esta figura.
Este rol se centra en crear entornos de aprendizaje que integren la IA de manera efectiva para la personalización y la simulación. El foco se mueve de la mera transmisión de información a la facilitación de la adquisición de competencias.
Dado que la IA desactualiza rápido las materias, el profesor también asume el rol de curador de contenidos. Este implica:
- Curar con juicio crítico: evaluar la información generada por la IA.
- Validar lo fiable: asegurar la veracidad y rigor académico del material.
- Asegurar la calidad: mantener los estándares de excelencia de la enseñanza.
- Reducir la brecha: alinear lo que se enseña con lo que demanda la sociedad.
Este último punto es fundamental. La plataforma de innovación colaborativa se enfoca en la formación profesional digital con enfoque colaborativo. El objetivo es cerrar la brecha entre el conocimiento académico y las habilidades requeridas por el mercado laboral. El docente, como curador, se convierte en el puente entre la teoría y la práctica, asegurando que los itinerarios formativos sean dinámicos y respondan a las necesidades emergentes de la industria.
La IA como acelerador de la investigación
En el ámbito de la investigación, la IA no sustituye al investigador, sino que aumenta sus capacidades. La plataforma de innovación colaborativa facilita el acceso a herramientas que permiten procesar grandes volúmenes de datos, identificar patrones y acelerar el descubrimiento científico.
La inteligencia artificial se convierte en un copiloto que permite a los investigadores enfocarse en la formulación de hipótesis y el análisis crítico de resultados.
La colaboración como imperativo estratégico
La innovación tecnológica, por sí sola, no es suficiente. La visión para la plataforma de innovación colaborativa se extiende más allá de las fronteras de UNIR. Es precisa una cooperación permanente entre universidades y una colaboración público-privada efectiva.
La necesidad de inversión y cooperación interuniversitaria
La transformación que exige la IA requiere grandes inversiones económicas y de personal especializado. Ninguna universidad puede afrontar este reto de manera aislada. Aunque muchas universidades españolas ya están trabajando en este desafío, la escala del cambio demanda una estrategia coordinada.
La cooperación entre universidades se convierte en un imperativo estratégico para compartir recursos, conocimientos y mejores prácticas. Una plataforma de innovación colaborativa actúa como un hub que facilita el intercambio de modelos didácticos, herramientas de IA y protocolos de evaluación entre instituciones.
El rol del estado y la colaboración público-privada
El promotor de UNIR enfatiza que el Estado debe abrir espacio a la colaboración público-privada. Esta alianza es vital para movilizar los recursos necesarios y asegurar que la innovación educativa se alinee con las demandas del mercado laboral y la sociedad.
La colaboración público-privada puede impulsar:
- Financiación de proyectos de investigación en IA aplicada a la educación.
- Desarrollo de estándares éticos y regulatorios para el uso de la IA en el ámbito académico.
- Creación de programas de formación especializada que cierren la brecha entre la enseñanza y las necesidades de la industria.
UNIR como referente en la Universidad Digital
La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), como universidad digital, se encuentra en una posición privilegiada para liderar esta transformación. Su modelo, basado en la educación online y la atención personalizada, ya incorpora muchos de los principios expuestos.
La participación de Arrufat en el Congreso, junto a figuras como Eva Alcón (presidenta de CRUE), Cristovam Buarque, Enrique Graue y Alejandro Gaviria, en la mesa moderada por Rafael Puyol (presidente de UNIR), proyecta la visión de UNIR como un actor clave en el futuro de la educación superior iberoamericana.